viernes, 6 de febrero de 2015

Cómo hacer mermelada de papaya.

Hola de nuevo. Ya estoy aquí con mi libreta de anotaciones y mis fotos para intentar explicarles cómo hacer una deliciosa mermelada de papaya. Con el cabello amarrado y las manos bien lavadas, doy comienzo a la elaboración.
Los ingredientes necesarios para hacer mermelada de papaya son:
  1. Papaya madura.
  2. Azúcar.
  3. Zumo de un limón.
La cantidad de azúcar depende de la fruta que tengamos. Si hay 1 kg. de fruta, pondremos 700grs de azúcar, y seguimos esa proporción. Así, si tenemos 1,5 kgs de fruta, pondremos 1.050 grs de azúcar.

Empezamos la elaboración lavando bien la fruta y la abrimos para sacar las semillas de su interior. La pelamos con un cuchillo bien afilado o con un pelador de verduras. Se trata de aprovechar al máximo la materia prima. La troceamos en cuadritos y la pesamos para saber qué cantidad de azúcar tenemos que añadir.



Cuando ya tenemos la fruta pelada, picada y pesada, le añadimos el azúcar. En la imagen hay 900grs. de fruta, por lo tanto tuve que añadir 630 grs. de azúcar.



Mezclamos la fruta y el azúcar, sin batir, solo removemos cuidadosamente y lo ponemos 30 minutos en la nevera para que la fruta vaya soltando un poco de jugo. Al cabo de ese tiempo la sacamos para empezar con el proceso. 



Vertemos la mezcla en un caldero mediano. Una vez puesta la mezcla en el caldero, la altura debe estar entre 5-7 centímetros. Si compruebas que el grosor es mayor, es recomendable utilizar un caldero de diámetro también mayor, tanto como necesites hasta lograr que la capa de fruta no supere los 7 centímetros.



Colocamos el caldero a fuego medio hasta que hierva y luego bajamos un poco el fuego. En este momento añadimos el zumo de un limón, sin que caigan las semillas. Hay que remover cada dos o tres minutos. Yo remuevo la mezcla con cuchara de madera. La madera no estropea el caldero y, si tenemos que probar, no nos quemamos los labios. La mezcla irá cambiando de textura y de color como se puede comprobar en las imágenes.



Mantendremos el producto al fuego unos 40 minutos removiendo cada dos o tres minutos, pero todas las papayas no son iguales, así que tu intuición juega un papel importante llegado este momento. Cuanto más tiempo tengas la mermelada en el fuego, más espesa quedará. Esta que ves en la foto está casi lista para ser retirada del fuego. 



La mermelada tiene que quedar un poco líquida, ya que al enfriarse se solidifica. Puedes probar la textura de la fruta. Eso también te da una pista del momento en el que debes apagar el fuego. Después de apagar el fuego, colocamos la mermelada en tarros de cristal, los clásicos de mermeladas. Es conveniente que estén esterilizados. Esto se hace colocando los tarros y sus tapas en agua hirviendo durante 5 ó 10 minutos. Después de llenarlos, ciérralos con las tapas todo lo fuerte que puedas. Si quieres cerrar los tarros al vació para conservarlos fuera de la nevera, vuelve a ponerlos en un recipiente con agua hirviendo. El agua tiene que cubrirlos. Debes mantenerlos hirviendo una media hora. Si vas a consumirla pronto, puedes ahorrarte este paso y conservar en la nevera.



Con 900grs. de papaya hemos obtenido cuatro tarros de mermelada.




Esta mermelada puedes tomarla acompañada de pan, de pan con mantequilla, de queso curado, de frutos secos o sola. En tus desayunos, meriendas o incluso en el postre, es un acompañante ideal y delicioso. 

Esta ha sido la primera receta del blog. Espero que te guste, que la elabores y que me cuentes cómo te fue. Hasta muy pronto, dulces seguidores de las mermeladas de la tía Elba.


No hay comentarios:

Publicar un comentario